Todavía está aprendiendo a adaptarse a la vida fuera del útero, del claustro materno.
Normalmente su aspecto difiere del que los padres se habían imaginado durante el embarazo.
Su piel es muy fina, y brazos y piernas suelen permanecer plegados al cuerpo. Poco a poco irá madurando hasta convertirse en un bebé enérgico y fuerte.
Cada bebé tiene su propio ritmo de maduración. Existen bebés que maduran antes que otros o bien desarrollan una habilidad primero y otra después.
El calendario de hitos del desarrollo es siempre orientativo.
Acostado boca arriba: los brazos y piernas están flexionados sobre el cuerpo. Los talones no se apoyan en la cama. Puede patear y mover los brazos involuntariamente de forma brusca.
Acostado boca abajo: las rodillas están dobladas bajo el abdomen. No puede levantar la cabeza, pero sí puede girarla a derecha e izquierda.
Sujetándole "sentado": la cabeza cae hacia delante o hacia atrás. Mantiene brazos y piernas flexionados.
Se relaja cuando mama o toma el biberón.
En estado de alerta (el bebé casi no se mueve y tiene los ojos abiertos y brillantes) mira fijamente los objetos y caras.
El llanto es su principal forma de comunicación. Siempre significa algo por lo que debe ser atendido.
Cortesía de: http://www.elbebe.com/bebes/bebes-desarrollo-psicomotor